“TENGO UN SUEÑO": RAMÓN IVÁN SUÁREZ CAAMAL
Por Fidel Pech Moreno.
Bacalar, Q. Roo a 07 de mayo de
2013.- Todas las civilizaciones y ciudades que han logrado un grado de
desarrollo en las artes y la cultura son las más recordadas y son punto de
referencia histórica. El arte, las esculturas, las pinturas, los poemas, los
escritos de William Shakespeare o Don Quijote de la Mancha persisten a través del tiempo,
siguen transmitiendo un mensaje fresco. Un pueblo artístico es pacífico, es
culto, aporta ideas, ama y cuida la naturaleza, es participativo, reconoce y
sabe apreciar el valor artístico por encima del económico. Un artista no busca
el dinero busca fomentar la cultura.
Bacalar tiene un artista que ya
trascendió las fronteras y el tiempo, es el profesor Ramón Iván Suárez
Caamal. Campechano de nacimiento pero quintanarroense de corazón. Quedó
maravillado por la belleza natural, histórica y la calidez de los bacalarenses.
Es el autor del himno de Quintana Roo en donde en su coro “Selva, mar, historia
y juventud, pueblo libre y justo bajo el Sol, la tenacidad como virtud eso es
Quintana Roo” resume perfectamente a nuestro Estado.
Ganador de premios
internacionales y nacionales. Pero tales reconocimientos no hacen mella en su
humildad y sencillez. Ciudadano modelo que con su profesión de docente ha
aportado su granito de arena para que decenas de generaciones de estudiantes
logren superarse académica y personalmente. En el “2° Festival de Poesía,
Oxigeno Bacalar 2013” expresó: “tengo un sueño, que Bacalar se convierta en un
lugar de cultura, donde las artes sean el quehacer diario. Quiero que las artes
florezcan en Bacalar, hemos avanzado en ese sueño, pero aún falta”.
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La Casa de la Cultura resultado del esfuerzo por lograr su sueño. |
Y no solo han sido palabras,
Ramón Iván trabajó muy fuerte para lograr que Bacalar tuviera su Casa de la
Cultura. Espacio que imparte talleres de danza folklórica, danzón, inglés,
pintura, arte con materiales reciclados y más. También fue promotor de la Casa
Internacional del Escritor de la que actualmente es el director.
En su afán de lograr su sueño el
poeta Ramón Iván ha implementado talleres literarios, organizado encuentros de
escritores de otros estados y países, ha traído técnicas nuevas como los libros
cartoneros, ha acudido a centros escolares de todo el Estado para fomentar el
arte literario.
La modernidad tecnológica y las
redes sociales no lo han detenido sino que son una herramienta. A través de su
cuenta de Facebook difunde sus poemas y eventos literarios a los que asiste y
también promueve los eventos de la Casa Internacional del Escritor. En lo que
va de este año realizó dos importantes festivales: “Encuentro de Poetas, Agua Fugitiva” y recientemente “2° Festival de Poesía, Oxígeno Bacalar”. También se está
impartiendo un taller de Teatro Clown, que tiene como fin divertir a los
chiquillos de los hospitales, países en guerra o en situaciones que requieran
despejarse del estrés y problemas.
La realización de ese sueño por
muy posible que se vea va a requerir más que toda la voluntad y esfuerzo del
maestro Ramón Iván. Sinceramente, creo que los bacalarenses estamos
desperdiciando un talento. Los eventos que con mucha dedicación realiza sufren
de la apatía de los centros escolares. De los cientos de docentes y alumnos que hay en Bacalar unos cuantos son los que acuden a los
talleres y eventos literarios.
Los medios de comunicación
locales politizan los eventos, si va tal o cual funcionario cubren la noticia
sino pasará desapercibida.
Hacer el sueño del poeta Ramón
Iván Suárez Caamal un sueño colectivo de los bacalarenses es un paso para
materializarlo. Materializarlo con el objetivo de rescatar a nuestros niños y
jóvenes que se pierden en el fantasioso mundo de las redes sociales y las otras
adicciones. Todos, autoridades, escuelas, medios de comunicación, artistas plásticos
y más, con la unificación de esfuerzos se logrará que Bacalar Pueblo Mágico,
también sea un pueblo cultural y artístico.
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Por un Bacalar cultural y artístico. |
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